martes, 24 de julio de 2012

De policías, promesas y cosas peores


Por Salvador Ríos
Para nadie es un secreto que el Ayuntamiento de Puebla y concretamente la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM) está en dificultades operativas frente al retiro gradual de elementos que están adscritos al Gobierno del Estado y ante la poca respuesta de nuevos perfiles para ocupar los puestos vacantes.  
Sin embargo entre los elementos que regresaron a depender de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado hay inconformidades y recelo en cuanto al sueldo que perciben ($6,000.00) y lo que recibirán a partir de la próxima quincena los uniformados al mando de la administración municipal.     
A partir del 2 de agosto entrante, los policías municipales recibirán un aumento salarial retroactivo al mes de enero; con ello, el que menos gane percibirá  unos $9,300.00.
Y en este ajuste salarial puede estar la oportunidad (o estrategia) de la administración de Eduardo Rivera Pérez para reclutar más elementos adiestrados, capacitados, con experiencia a sus filas.      
Hay una versión fundada de que el mes entrante, la secretaría de Amadeo Lara Terrón lanzará una convocatoria para que aquellos elementos que lo deseen puedan tramitar su cambio de mando. Es decir que migrar de una corporación de seguridad pública a otra.
De ser así, el cabildo podrá apostar por el servicio profesional de carrera y con ello incentivar a policías estatales que quieran mejorar sus ingresos y evitar que los comisionen en tareas a grandes distancias.            
Bajo esta idea, cualquier elemento de alguna corporación del país o municipio podría pedir su adscripción a la policía municipal.  La posibilidad existe y por ello deberán de existir ciertos filtros para evitar que inmigren policías que están del lado contrario a su función y que provengan de estados donde el crimen organizado manda.   
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El 27 de febrero pasado El Sol de Puebla exhibió una presunta red de corrupción dentro del penal de San Miguel encabezada por Luis Renato González Ochoa, subdirector de Seguridad y Custodia. Un día después, se publicó que el titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, Ardelio Vargas Fosado, prometía una investigación a fondo y castigo, de comprobarse, para los responsables.
A casi cinco meses de distancia, bien valdría la pena que don Ardelio informara en qué terminó o la etapa en la que van las investigaciones.
Mientras le dejó algunas tarifas que al día de hoy son vigentes dentro del reclusorio, algunas de las cuales son cobradas por los custodios,  y otras por los reos de mayor antigüedad o privilegios pero que no se explicarían sin el consentimiento de algún mando.                 
Renta de celdas en zona privilegiada de estancia de $2,500.00 a $3,000.00 mensuales.  
Pago para poder ver televisión $70.00 por semana (Si no pagan son golpeados).
Pago para que al interno le permitan dormir (en el suelo) $15.00 diarios.
Renta de colchoneta por una semana $50.00.
Para no hacer trabajos nocturnos como tirar basura $10 pesos por día.   
Si el familiar no trae IFE dona $100.00 al custodio en turno. La primera visita tiene una cuota de recuperación de $50.00.  
Más un etcétera de cobros que no dudo existan en otros penales, pero en este, concretamente, hay una promesa de investigación.
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Llama la atención que la Marina utilice en su comunicado que la detención de William de Jesús Torres Solórzano, alias El W, ocurrió durante “acciones de patrullaje” realizadas en el fraccionamiento Lomas de San Alfonso.
Será que esos conceptos son para que vayamos asimilando que estarán un rato por suelo poblano. Por lo pronto llevan dos días.     
Lo espero el próximo miércoles.
En Twitter @elsalvadorrios


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