miércoles, 19 de junio de 2013

Los que perdieron en el debate

Los organizadores de Actívate por Puebla (AxP) perdieron la oportunidad de quitarse el estigma de su parcialidad en el debate a favor del candidato a la alcaldía poblana de Puebla Unida, Anonio Gali Fayad, denunciada por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Como orquestadores del primer debate entre candidatos a la alcaldía de Puebla  debieron cuidar los detalles de la producción televisiva del encuentro entre los tres aspirantes a la alcaldía de Puebla para evitar suspicacias, como las que ayer se generaron en torno a la inequidad con que se mostraron las imágenes de los tres candidatos.
Más allá de las deficiencias de Eccho Productora S.A. de C.V. en materia de sonido, switcher e iluminación, que se mostraron desde el inicio del debate, los encuadres de cámara fueron distintos para el candidato de la coalición 5 de Mayo, Enrique Agüera Ibáñez.               
Un conocedor de esos temas me asegura que la toma del candidato priista no fue la mejor por dos cosas: el tiro de cámara o ‘angulación’ (con una imagen más cerrada en comparación de sus adversarios) y por una calibración de color inadecuada de la cámara de video que tomó al candidato tricolor.
Para corroborar que el encuadre a Agüera no fue el mismo que el de sus contrincantes, basta con tomar como proporción el número de cuadros que se observan en la mampara del fondo; mientras en los de Gali y Miguel Ángel Ceballos López tienen un equilibrio de tres cuadros horizontales y aire hacia arriba y hacia abajo, el de Agüera es equivalente a cuatro cuadros con un ligero margen a los costados.      
Ello independientemente de que el traje le quedó grande.
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Enrique Agüera perdió el tiempo, no en sentido metafórico sino en la realidad; en ocho de sus intervenciones desperdició segundos que tenía asignados para sus comentarios, que en suma representaron más del tiempo destinado a una de las intervenciones de 2 minutos y medio, al llegar a un acumulado de 3 minutos con 18 segundos que no usó.
Perdió la oportunidad de refrescar su discurso frente a los electores que pudieron verse interesados en el debate televisivo; en cambio recicló sus propuestas de campaña e incluso de viejos discursos que  utilizaba en sus años de rector.
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Quienes dedicaron hora y media de su tiempo en espera de un debate, lo que se dice debate, confrontación de ideas y proyectos novedosos se quedaron esperando.
El formato acartonado y los discursos retóricos y monótonos de los candidatos dejaron de lado la posibilidad de conocer más a fondo la información que los punteros poseen uno sobre el otro en función de la forma en la que se han hecho de sus fortunas.
Lo peor es que tampoco hubo críticas sobre sus propuestas que permitieran hacer un comparativo más objetivo. Si algún indeciso presenció el supuesto debate para decidir su voto, muy probablemente habrá terminado igual.      
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Cuentan que la llegada de Ricardo Gutiérrez al equipo de campaña del candidato de Puebla Unida, Antonio Gali Fayad desde el pasado jueves no fue exclusivamente para reforzar las tareas de comunicación sino más bien para apaciguar los ánimos arto candentes entre los equipos de Marcelo García Almaguer e Ignacio Dávila Mora.    
El otrora estratega de comunicación del Gobierno del Estado les habría dicho que fue mandado con la consigna de calmar las aguas y enfocaran sus baterías en una estrategia común.
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La famosa capacitación que el Instituto Electoral del Estado está dando a quienes serán los funcionarios de casillas dura algo así como dos minutos y consiste en la entrega de dos manuales con las indicaciones generales de las funciones que desempeñarán y el aviso de que este sábado y domingo habrá un simulacros de votación en la facultad de Contaduría de la BUAP.
Hasta el próximo miércoles.
Twitter: @elsalvadorrios   
  


martes, 11 de junio de 2013

De los 2 puntos entre Agüera y Gali

Las campañas de lodo, por decirlo decorosamente, que desde ambos equipos se lanzan, dan cuenta de una sola cosa: tanto Enrique Agüera Ibáñez como Antonio Gali Fayad no llevan la ventaja que públicamente sostienen sobre sus adversarios.

Información que proviene de ambos cuartos de guerra alimenta, según sea el caso, que sus respectivas ventajas serían de entre dos y seis puntos en tracking diario, nada más cercano al empate técnico.     
De hecho, tanto las gráficas del equipo de Puebla Unida (PAN, PRD, Panal y CPP) como de 5 de Mayo (PRI- Verde) han comenzado a marcar líneas prácticamente horizontales, donde ambos candidatos parecen haber llegado a su cresta de intención de voto.

De ahí, la insistencia en los últimos días de sacar lo peor, mediante mecanismos alternos al discurso de los propios candidatos que cuidan las formas para no verse afectada su imagen; el propósito ya no es evitar que el adversario suba sino tumbarlo de su línea de aceptación.  
A 26 días de la jornada electoral el porcentaje de indecisos ha bajado del rango de los 30 puntos y comienza a reportarse hacia los 25 puntos pero que en términos de la distribución de simpatías no permite una tendencia definida a favor de uno de los dos punteros.

Una fuente del tricolor que tiene acceso al tracking diario sostiene que a mediados de la semana pasada, entre el 4 y el 6 de junio, tanto su candidato, el de 5 de Mayo, como el de Puebla Unida estuvieron en el extremo más cercano de distancia, a tan solo dos puntos de distancia.         
La versión optimista en el PRI es que Agüera tiene una ventaja de tres ó cuatro puntos.

Entre los que saben de la medición del día a día en el equipo de Gali Fayad aseguran que si bien su candidato se encuentra arriba en las preferencias, la realidad es que en ocasiones la distancia se ha logrado estrechar hasta en dos puntos, nunca lo ha rebasado, dicen, pero la realidad es que las fluctuaciones van muy parejas.

Del lado de los panistas creen que el voto que se esconde, les favorecerá como históricamente aseguran, les ha favorecido y que los números aprobatorios del gobernador vendrán a darles el empujón deseado para el triunfo.     
Quizás de ahí se entienda que iniciada esta semana, la estrategia de Puebla Unida, tanto en los spots como en el discurso del candidato a la alcaldía comience a revivir el fantasma de Mario Marín, que dicho está de paso, mantiene altísimos niveles de rechazo.

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Dado lo cerrado de la contienda, un error durante las dos semanas que vienen puede ser la diferencia entre el triunfo o la derrota y si no es así, la definición pasará al terreno de la movilización, las estructuras, el acarreo, compra de votos e incluso, un riesgo que ambos bandos tienen presente (a fin de cuentas los dos tienen sangre priista), el enfrentamiento violento.  

Los del PRI alegan que sus adversarios, carentes de una estructura propia, les andan robando o acosando a sus cuadros, lo mismo promotores que abogados o representantes ante los comités distritales.  

Mientras que su contraparte panista sostiene que el colmillo retorcido de los priistas encamina sus baterías a construir (¿o reforzar?) la percepción de que el aparato gubernamental estatal, municipal y electoral juega a favor del candidato Antonio Gali.      

Por lo pronto, un tema que será clave en los días por venir es el del debate. Si Agüera no asiste al de Actívate por Puebla será blanco fácil para las críticas ante una silla o atril vacío y todo lo que implica.  Se verá además qué tal reacciona el desprestigiado Instituto Electoral del Estado (IEE) a la petición del candidato para que le entre a un debate al que no está obligado pero cuya postura también puede pegar en el imaginario colectivo.      

Hasta el próximo miércoles.


Twitter: @elsalvadorrios