Aunque sus prioridades y atenciones están en el
terreno nacional, con las discusiones sobre la Reforma Energética, el dirigente
nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho Quiroz, se ha tomado su tiempo para enterarse de los
movimientos apresurados de algunos de sus correligionarios por intentar
adueñarse de la abollada dirigencia estatal que mantiene Pablo Fernández del Campo Espinosa.
Ahí ve los intereses, de Blanca Alcalá Ruiz, Enrique
Agüera Ibáñez, Enrique Doger
Guerrero y de Javier López Zavala, que
se andan moviendo o dando indicaciones a sus grupos para hacerse de la posición
o eventualmente negociar espacios para sus intereses en el todavía lejano
remplazo de Pablo Fernández.
Cuentan que Camacho mandará un mensaje a la
militancia para que se calmen los ánimos y que quede claro que la plaza de
dirigente estatal no estará vacante hasta el mes de enero (o cuando antes en
diciembre) y que se valdrá de Guillermo Deloya
Cobián, presidente nacional del Instituto de Capacitación y Desarrollo
Político para ello.
De confirmarse la versión, es probable que en el
discurso del ex presidente de la Fundación Colosio que emita el próximo 19 de
agosto durante la inauguración del curso “Construcción de liderazgo desde el
Congreso”, estén incluidas frases que en esencia digan que no son los tiempos
para la renovación de la dirigencia o que el CEN del PRI observa y respalda con
interés a sus militantes poblanos.
Por supuesto que Deloya Cobián se prestará gustoso
para bajar la línea discursiva del CEN a los priistas puesto que también se
anda moviendo para apuntalarse como la tercera vía para dirigir al PRI, llegado
los tiempos.
Si usted es priista y tiene
tiempo el lunes 19, por la mañana, puede asistir al hotel Presidente
Intercontinental para analizar el mensaje de de este personaje y de paso
escuchar otras ponencias como las del senador Miguel Romo, de la diputada
federal Rocío García Olmedo o de Fernando Dworak, especialista en agenda
legislativa.
Marinista coyuntural y cercano a Valentín Meneses,
Guillermo Deloya tiene el visto bueno de César Camacho, para moverse en la
búsqueda de la dirigencia; sólo para eso puesto que la realidad es que nada
está definido para nadie a estas prematuras alturas de la definición del
remplazo del dirigente priista.
***
En honor a la verdad debo hace la siguiente aclaración:
Es sobre la columna del miércoles 31 de julio y la
coyuntura de la exposición en redes sociales de dos videos, uno en el que el
titular del Instituto Registral y Catastral del Estado de Puebla (IRCEP), Alejandro Manuel Pagés Tuñón, corrió a
gritos de su oficina (manotazo en el escritorio incluido) a quien fuera
registrador de Huejotzingo y otro donde se ve a éste último presuntamente
recibiendo un recurso irregular (“mordida”).
Una voz institucional y cercana al caso, que supuse
acreditada, me aseguró que el nombre de ese registrador, bajo investigación de
la Contraloría, correspondía al nombre de “Omar Enriques Castañeda”.
La realidad es que el nombre del implicado es el de Alberto Fernando Zúñiga Chávez y quien
ocupó su lugar tras el conocido incidente es Omar Enríquez Castañeda, que nada tiene que ver con el video
aludido.
Por publicar el
dato asumo como propio el error y ofrezco la debida disculpa.
***
Hasta el próximo miércoles.
Twitter: @elsalvadorrios
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