Muy acaloradas andan las discusiones en la Comisión de Hacienda y Patrimonio Municipal del Ayuntamiento de Puebla, donde se construyen las leyes de Ingresos y Egresos del próximo año, que deberán ser enviadas al Congreso del Estado antes del 15 de noviembre.
Entre los temas que más polémica han desatado durante las
cinco o seis reuniones de trabajo le enlisto algunos.
En el rubro de Loterías, Rifas y Sorteos hay un interés de
la administración municipal por aumentar la recaudación mediante el cobro de
cinco salarios mínimos por cada mesa de juego o máquina que exista en un
casino.
Actualmente, son seis los establecimientos reconocidos de
este tipo que operan en Puebla capital pero los impuestos se pagan por local,
independientemente del número de mesas que tengan; con la nueva medida se
pretenden triplicar los ingresos por ese rubro.
Lo raro del asunto es que dentro del cuerpo de regidores hay
voces que se oponen a este planteamiento, como si estuvieran protegiendo los
intereses de los dueños de estos negocios y los de uno en particular que al día
de hoy gozaría de fuero en la cámara baja.
Otro tema que ha causado fricciones tiene que ver con el
referente a la expedición de licencias a establecimientos con giro de venta de
bebidas alcohólicas, que según el proyecto tendrían aumentos por arriba de la
inflación (4.5%) y hasta del 30%.
El argumento que se escucha en las reuniones es que esta disposición
vendrá a reducir el consumo de alcohol, aunque existe una incongruencia en el texto,
con aquello de limitar la venta de alcohol hasta las 2:00 horas, pues se
mantiene la posibilidad de cobrar derechos por hora extra.
Hay que decir que este año, así estaba considerado pero no
hubo ni permisos ni cobros por ese concepto.
Por lo que respecta a servicios prestados por Tesorería hay
críticas, sobre todo del PRI, referentes a que no se justifica el aumento de
$241.80 a $500.00 en el costo por avalúo de la Dirección de Catastro o el paso
de $47.32 a $60.00 en la asignación de número de cuenta predial.
Un tema que aparentemente dejó de lado la administración de Eduardo Rivera Pérez, a través de su
tesorero, José Manuel Janeiro Fernández
es el referente a nuevos cobros (o derechos) a dueños de estacionamientos por
cajón, por estacionamiento en vía pública o supervisión a estacionamientos.
Para que se dé una idea del interés que ha despertado el
tema, le comento que en las reuniones donde deberían estar los cinco regidores
integrantes de la referida comisión, se llegan a sumar otros cinco a los que se
agrega una veintena de asesores más el secretario o funcionario en turno que
llegue a defender los recursos pretendidos.
Quienes, tiro por viaje, andan discutiendo los pros y
contras de los proyectos son los regidores Cárlos
Ibáñez Alcocer (PAN), Octavio Castilla
Kuri (PRI) y Arturo Loyola González
(PRD).
***
Para quienes preguntaron el porqué del nombre a esta columna,
me remito a los últimos párrafos de mi primera colaboración, la cual se publicó
en el mes de octubre pero de 2010 en las páginas de este diario.
“Sabrá usted que la prudencia encierra un concepto
filosófico muy rico; la Real Academia Española lo sintetiza en palabras como
templanza, cautela, moderación, sensatez y buen juicio o en el discernimiento y
distinción entre lo bueno y lo malo, para seguirlo o huir de ello.”
“En esta columna, que mucho agradezco leyera hasta estas
líneas, teclearemos de lo opuesto,
simplemente porque hay mas tela de donde cortar. “La prudencia suele
faltar cuando más se la necesita”, dijera el escritor latino de la antigua
Roma, Publio Siro.”
Hasta ahí la cita.
Lo espero el próximo miércoles.
Twitter: @elsalvadorrios
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