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martes, 26 de febrero de 2013

Sobre “bots” sexys en campaña pro Agüera





Como por generación espontanea, el 14 de febrero, un grupo de cuentas aparecieron en la red social Twitter con dos claros fines: replicar notas positivas del rector de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), Enrique Agüera Ibáñez, y denostar a su antecesor y actual diputado federal, Enrique Dóger Guerrero.    
@jimeson35
Las 43 cuentas detectadas en este ejercicio tienen una característica: presentan imágenes de bellas jóvenes mujeres con ropa y poses sensuales y ninguna corresponde a un perfil auténtico, pues estas fotos son extraídas de portales de Internet  dedicados a la búsqueda de parejas o a fans pages de Facebook.
Mientras unas cuentas han sido suspendidas por políticas de uso indebido, otras más, con los mismos propósitos propagandísticos, emergen en días subsecuentes para difundir los encuentros, adhesiones, entrevistas y notas de quien aspira a ser el candidato del Partido Revolucionario Institucional a la presidencia de Puebla pero se mantiene a la espera de los tiempos.    
Se trata pues de un cúmulo de bots (cuentas automatizadas, de perfiles falsos), construidos para armar campañas pagadas o armadas para un fin específico o en este caso para dos: promocionar a Agüera y descalificar a Dóger, este último visto, en los círculos cercanos al rector, como el artífice del video en You Tube de campaña negra “Otra de pipopes: el Agüera Stile”.                 
@cortes1120
Mediante estas cuentas se difunden dos videos, titulados “Doger la ratota del PRI” y “Enrique Dóger el Traidor del PRI” y por el contrario ligas como “Apoyan candidatura de Agüera Ibañez para la Presidencia Municipal”  o “Diputados federales apoyarán a Enrique Agüera”, por mencionar algunos.  
Recuerdo algunas conferencias de Don Manuel Díaz Cid, analista político y fundador de la derecha poblana, en las que decía que para hacer una lectura adecuada de la política no hay que ver a quien le perjudica tal situación sino más bien quién se beneficia.     

@ramirez1817 @saenz_va @danyvega872 @pamco90 @selene21torres @susi_pp @alejandraperez @ale_princes @carensolis son algunas de las cuentas aludidas.  

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En otro tema, quienes aprovechan las turbulencias del escenario político nacional son los promotores de José Chedrahui Budib que ven desde ayer un incremento en las posibilidades de que el empresario se convierta en el candidato del Partido Revolucionario Institucional a la alcaldía de Puebla con el respaldo, definitorio, de la Presidencia de la República.
Pronto se verá si tienen razón o no.  
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Aparentemente el esquema de administración de la Arquidiócesis de Puebla, encabezada por Víctor Sánchez Espinosa, no gustó en la Arquidiócesis Primada de México desde donde se habrían cabildeado con el representante del Vaticano en México, Christopher Pierre, las nuevas encomiendas de los obispos auxiliares Eugenio Lira Rugarcía y Dagoberto Sosa Arriaga apenas un año después de su nombramiento.       
Ambos prelados representaron para Sánchez Espinosa, incluso antes de ser sus auxiliares, sus operadores, el primero en el terreno de las relaciones públicas y mediáticas y el segundo en los tejes y manejes de tipo político así como de la relación con el poder, de ahí que se considere un duro golpe para su encargo.
Aunque no existen plazos definidos para que prospere una petición de nuevos obispos auxiliares, no se prevé que en el corto plazo o mediano vaya a prosperar su solicitud de volver a contar estas posiciones; de entrada por la incertidumbre que vive el clero por la sucesión papal.            
Desde su nombramiento, en febrero de 2009, Monseñor Víctor Sánchez tuvo que esperar tres años para que fueran nombrados sus dos auxiliares, gusto que le duró un año.      
Hasta el próximo miércoles.
Twitter: @elsalvadorrios       

martes, 5 de junio de 2012

El censo y el rebaño perdido


Algo preocupante debe estar percibiendo la Iglesia católica de Puebla, una plaza que carga con el estigma de ser eminente ferviente de esa religión pero que en la realidad puede ya no ser tan real a partir del creciente abandono de sus filas o desinterés por llenar sus templos.  

Algo que iría más allá de los números fríos que levantó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) hace apenas dos años que reflejan que por cada 100 habitantes de la entidad al menos 12 profesan una creencia religiosa diferente a la mayoritaria o bien se declaran sin religión.       

Algo que motivó al arzobispo, Víctor Manuel Sánchez Espinosa a encargar un estudio minucioso, de parroquia en parroquia, para saber qué es lo que está sucediendo con su rebaño y de manera muy particular conocer qué opinión tienen los jóvenes del sacerdocio.     

Para nadie es un secreto el déficit de sacerdotes en la Arquidiócesis Metropolitana de Puebla -apenas hay unos 500 para atender a 4.2 millones de fieles- y tampoco que el envejecimiento  natural de algunos de ellos va desconectando el interés, incluso hasta para escuchar la homilía, entre el sector juvenil.

Así que no le extrañe que en el corto o mediano plazo, toquen a su puerta para preguntarle sobre sus creencias religiosas y si hay jóvenes en el hogar, les pregunten sobre su cercanía con la iglesia de la comunidad e incluso su opinión sobre la vida sacerdotal.      

La Comisión Diocesana de Pastoral Social es la instancia que se encarga de recopilar la información, lo hace pausadamente y la prioridad se da en función de la agenda del propio arzobispo; se entiende que para que el jerarca religioso tenga un diagnostico detallado de la situación de cada comunidad antes de visitarla.

Uno de los dos formatos mide el “aspecto cuantitativo”, donde establece el número de integrantes de las familias, dirección, colonia, teléfono, así como el número de católicos o de personas que pertenecen a “sectas”.       

Estos datos tan particulares servirán para una estrategia paralela de evangelización y de selección de los domicilios que sean candidatos a una visita futura de religiosos o grupos de apostolado.         

Hay que decirlo, tampoco se verá a un ejército de encuestadores de casa en casa; el cuestionario es aplicado por los grupos de laicos que tiene cada uno de los templos y el tiempo para concentrar la mayoría de datos posible, dicen, está pensado hasta 2015.     



También cuantifica el número de sacramentos recibidos así como otros tópicos referente a la frecuencia, si es que lo hacen,  con que: asiste a misa, comulga, se confianza, reza en familia, pertenece a un grupo, lee la Biblia.       

Un segundo cuestionario “cualitativo”, pretende profundizar en los porqués de las respuestas de los jóvenes, exclusivamente, en torno a la vida consagrada.

La primera pregunta es directa “¿le gusta la predicación del sacerdote?” y pide, sea cual sea el sentido de la respuesta una explicación.

Se detiene, además en preguntas que buscan escudriñar en la interacción entre el joven y su parroquia, si participa, si lo apoya, si percibe indiferencia o si lo orienta.          

Con la pregunta “¿Piensa usted que la Iglesia está aprovechando la fuerza de la juventud para renovar la vida pastoral?” se remata el cuestionario.  

Apenas el 29 de abril, a propósito de la Jornada de Oración por las Vocaciones 2012, Sánchez Espinosa se refirió a la necesidad de alentar la llegada de más jóvenes a la vida sacerdotal y subrayó que la institución debe generar esquemas propicios. 

“Toda la Iglesia debe asumir su papel en el florecimiento de muchos, sí… creando las condiciones favorables para que los jóvenes respondan a la llamada al sacerdocio o la vida consagrada”, dijo aquella vez.

Hasta el miércoles entrante.

salvadorrios@hotmail.com

Twitter @elsalvadorrios

martes, 8 de noviembre de 2011

De la relación Iglesia- Estado

En marzo pasado, cuando la administración de Rafael Moreno Valle Rosas tenía escaso mes y medio, le platiqué de la relación de enfriamiento que el clero poblano percibía para con su líder espiritual Víctor Sánchez Espinosa, en comparación con gobiernos anteriores, emanados del Partido Revolucionario Institucional. 
También le comenté que el propio arzobispo reforzaba la hipótesis de que la relación no era del todo buena, cada vez que respondía “de mi parte no hay distanciamiento”, como si hiciera patente que la contraparte era la que no daba signos de cordialidad.             
Bueno, pues a nueve meses de iniciado el gobierno, le confirmo que aún permanece un entendimiento distante, pero ya hay cabilderos para alcanzar una cordialidad más, digamos, normalizada.                  
Para ello el propio Sánchez Espinosa instruyó a Monseñor Eugenio Lira Rugarcía a cultivar las relaciones institucionales de la arquidiócesis para con el Gobierno del Estado. Y en eso andan los religiosos, en espera de que la etapa inicial de este gobierno termine por asentarse y lleguen, dicen, mejores tiempos.        
Según me cuentan, integrantes de la Secretaría General de Gobierno reconocen que la iglesia y sus jerarcas tienen un pulso puntual de lo que pasa en Puebla; en realidad de poco más de los 150 municipios que corresponden a la Arquidiócesis Metropolitana de Puebla.        
No es para menos, tanto el arzobispo, sus dos obispos auxiliares como sus sacerdotes tienen la posibilidad de palpar el sentir de buena parte de los poblanos representados en las muy diversas piezas del entramado social.   
En función de sus jerarquías, sostienen a diario reuniones con líderes empresariales, políticos, mediáticos, religiosos  o académicos pero también, con representantes obreros, campesinos o con mayordomos y sacristanes.           
El intercambio de información con las autoridades ha permitido que, por ejemplo, el conflicto en Tlanalapan se destrabara mediante la lógica de un conflicto social y no religioso, aunque con la participación personal de Sánchez Espinosa en esa comunidad texmeluquence, una vez que la tensión bajó.
La iglesia católica poblana le reconoce al gobierno estatal, no la oportunidad, sino el tacto para dejar que el tema se apaciguara y entonces sí lograr los acuerdos para evitar un enfrentamiento mayúsculo entre feligreses.              
Al día de hoy, los canales de comunicación parecen abrirse, empero los religiosos esperan que los aires de altivez se disipen, una vez que se asienten las aguas del nuevo gobierno.      
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Que habrán pensado los diputados panistas Edgar Antonio Vázquez Hernández, Inés Saturnino López Ponce, Jesús Salvador Zaldivar Benavides y Denisse Ortiz Pérez de las declaraciones de su líder estatal, Juan Carlos Mondragón Quintana, hechas el lunes, cuando hizo patente su rechazo a los políticos chapulín.
No está para saberlo, pero los mencionados legisladores están que brincan, cual orópteros, para buscar una curul en la Cámara Baja. Que obtengan la candidatura es otra cosa.       
Por cierto, que otro que pretende colarse por la siglas del Partido Acción Nacional (PAN) a una diputación federal es el expriista y neonuevaliancista Julio César Lorenzini Rangel, aprovechando el posicionamiento distrital de la marca PAN en Cholula.    
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Si usted conoce a Teófilo Haddad Flores, secretario particular en la Secretaría del Transporte, dígale de favor que le tengo un mensaje privado y que para recibirlo puede contactarme mediante el correo electrónico que aparece al final de esta columna o en los teléfonos que el área de comunicación de la dependencia debe tener de su servidor.      
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Hasta el próximo miércoles. 
salvadorrios@hotmail.com
En Twitter @elsalvadorrios